Entrevista con el maestro destilador de SLYRS Distillery

Entrevista con Hans Kemenater, maestro destilador de SLYRS Distillery

¿Qué hace único a SLYRS? ¿Cómo ha evolucionado la gama de SLYRS a lo largo de los años? Y, ¿qué hay de nuevo en SLYRS? Estas y otras preguntas se las hicimos a Hans Kemenater, maestro destilador de SLYRS Distillery.

¿Qué hace único a SLYRS?

¿Qué hace único a SLYRS? Pues, creo que lo que hace único a Slyrs, es que es un whisky de Baviera, el cual comenzamos a destilar en el año 1999 y en el año 2002 fue introducido en el mercado por primera vez. Y eso sí era especial – “¿Cómo? ¿Un whisky de Baviera? Generalmente, el Whisky viene de Escocia, Irlanda, Estados Unidos…” y entonces ahí estábamos y partimos de la premisa que este proyecto no era un chiste, sino que iba en serio. La calidad tenía que ser buena y decidimos producir un Single Malt Whisky, ya que en Baviera hay mucha cebada, obviamente hay una tradición grande de cerveza – y el primer paso al whisky es la cerveza – y así decidimos destilar un Single Malt Whisky y creo que de esta manera, esto nos hace único.

¿Cómo ha evolucionado la gama de SLYRS a lo largo de los años?

Al principio empezamos muy tradicionales con nuestro portafolio. Empezamos con la producción de un Single Malt Whisky clásico, madurado en barriles nuevos de roble blanco americano, tres años madurado, y entonces lo introducimos al mercado. Y un día como destilador – es similar que como un cocinero – uno empieza a experimentar: uno intenta esto y lo otro y entonces entramos en el campo de los “Finishing”, usando barriles de Pedro Ximénez, o sea barriles que se usaban antes para el jerez, barricas de Oloroso, barriles de ron … Y así se desarrolló de esta manera y obviamente, la disciplina suprema en el arte del whisky es la maduración para introducir más complejidad y así empezamos a producir whisky de 12 años. Ahora también vamos a sacar un whisky de 18 años y así está evolucionando.

Acabas de decir que la disciplina suprema es la maduración del whisky. Pero sin embargo, vemos cada vez más, una tendencia a los whiskies sin declaración de edad. ¿Qué ventajas nos ofrecen estos tipos de whisky?

Un whisky sin declaración de edad, si no lleva 18 años – porque vemos esta tendencia en los últimos 40 años, entonces ponen 12 años, 18 años, 21 años, 25 años … para una destilería tan joven como lo somos nosotros, no es posible producir un whisky de 25 años porque la destilería ni siquiera tiene tantos años. Un día, ojalá, vamos a tener uno de estos whiskies, sin embargo los whiskies sin declaración de edad fueron el camino correcto para nosotros decir: Un whisky no madura en cualquier lugar de la misma manera. La temperatura donde nosotros en Baviera varía mucho, en el verano es muy caliente, en el invierno muy frío y por eso el whisky madura relativamente rápido. Y entonces es difícil comparar un whisky de 12 años de Baviera con un whisky de 12 años de otro país. Y por eso nuestra decisión fue clara: concentrarnos en los whiskies sin declaración de edad, porque la edad no es el criterio crucial para nosotros.

Antes has mencionado que pronto habrá un whisky de 18 años. ¿Hay alguna otra noticia de SLYRS que puedas compartir con nosotros?

Siempre hay noticias nuevas, ahora va a haber un whisky ahumado que va a introducirse al mercado este año [2022], con el cual trabajamos con turba – esto es algo nuevo.

Entonces, el whisky de 18 años va a ser un highlight y también desde la perspectiva técnica vamos a crecer en la producción, expandirnos y mirar que tengamos la capacidad de producir más whiskies añejos. Porque hasta ahora, como vendemos tan bien, casi no nos quedan barriles de sobra para un mayor añejamiento. Esta calidad de whiskies nos gusta mucho y por eso queremos invertir más en esta parte.

Cuando hay un nuevo embotellado, un nuevo Finish, o un nuevo whisky en general, ¿es un logro sólo tuyo o es un trabajo en equipo?

Pues si creamos un nuevo whisky entonces es 100% un trabajo en equipo. Ya somos ocho personas en la producción y es muy importante llevar la creatividad de la gente jóven, porque ellos tienen otras ideas, otros enfoques que uno probablemente no hubiera considerado. Y es importante que la gente que no está involucrada en la producción pruebe el whisky, porque el consumidor normalmente no es un destilador de whisky, pues uno como destilador tiende a poner más de lo necesario. Que uno piensa cada vez, oh esto toca hacer y esto añadir. Pero si al final el consumidor lo quiere o lo entiende … Y claro, para eso se necesita toda la gama de opiniones, obviamente con la idea propia del destilador – eso está claro.

¡Slainte Mhath!