Tequila
El tequila es una bebida espirituosa de gran tradición, elaborada en una pequeña región de México. Para que se pueda llamar “Tequila”, tiene que estar producido en el territorio protegido (DOT) denominación de Origen, los cuales son Jalisco, Michoacán, Tamaulipas, Nayarit y Guanajuato.
Mediante la destilación del «mosto» fermentado que se obtiene del corazón de una planta conocida como el «Agave Tequilana Weber variedad Azul», se obtiene tequila 100% de agave. ¿Pero qué es el agave? El agave es una planta nativa de México y existen más de 200 variaciones o especies. Sin embargo, solo una puede usarse para fabricar Tequila 100% de agave: El anteriormente mencionado Agave Tequilana Weber variedad Azul.
Antes de que el agave se pueda disponer para la elaboración del Tequila, necesita madurar cinco a siete años y obtendrá un peso de alrededor de 25 kilogramos. Jimado (proceso por el cual se retiran las hojas del agave con una coa) y preparado para la elaboración del Tequila queda el corazón de la planta, semejante a una gigantesca piña, que se le denomina también «mezcal», que en náhuatls quiere decir «la casa de la luna».
El agave tiene una larga historia y un lugar prominente en la mitología mexicana. Según arqueólogos que datan del año 1500 a.C., el Agave era tan importante que fue personificado por Mayahuel, la diosa de la fertilidad que alimentó a sus hijos con 400 pechos.
El Tequila tal como lo conocemos hoy es el resultado de una mezcla de dos culturas, ya que, con la llegada de los europeos a México, se introdujeron los alambiques para obtener un destilado desde el Agave (Planta Nativa). Desde los años 1940, el Tequila empezó a reconocerse y a ser un ícono que representa a México en todo el Mundo.